Se ha descubierto que algunos polímeros poseen un efecto piezoeléctrico hasta 10 veces mayor que el de los materiales piezoeléctricos de cristal y cerámica.
Esta mayor magnitud del efecto podría hacer que esos polímeros resultasen idóneos para cientos de usos cotidianos, casi tantos como los que puedan tener los pequeños motores eléctricos usados en aparatos domésticos, de oficina, y hasta de algunos sectores industriales.
Esta asombrosa clase de polímeros, investigada por científicos de la Universidad Técnica de Aquisgrán en Alemania, la de California en Santa Bárbara y el Laboratorio Nacional estadounidense de Oak Ridge (ORNL por sus siglas en inglés), poseen un efecto piezoeléctrico del tipo que genera presión mecánica al aplicar electricidad al material. De hecho, los materiales que poseen esta clase de efecto piezoeléctrico han sido vistos en los últimos años como una vía prometedora para desarrollar músculos artificiales destinados a robots.
El equipo de Volker Urban se percató del efecto en los polímeros que investigaba, lo comparó con el de los materiales piezoeléctricos "clásicos", y entonces verificó con asombro la gran magnitud de dicho efecto en esa clase de polímeros estudiada.
Hasta ahora, los científicos no creían que los polímeros de esta clase fueran capaces de exhibir algún efecto piezoeléctrico, que suele darse sólo en materiales no conductores. Sin embargo, las mediciones hechas durante esta investigación han demostrado una respuesta electroactiva hasta 10 veces mayor que la ostentada por los materiales piezoeléctricos más potentes conocidos, típicamente cristales y cerámicas.
VÍCTOR LÓPEZ GARCÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario